
Los mejores hábitos para cuidar tu piel
El órgano más extenso del cuerpo e implicado totalmente en nuestra imagen, ¡cómo no iba a ser objeto de todo nuestro interés! ¿Te preguntas cuáles son los mejores hábitos para cuidar mi piel? Pues aquí vas a encontrar esas soluciones que necesitas, siempre con propuestas naturales y saludables. Belleza y bienestar son el binomio perfecto.
Para ponértelo más fácil, hemos pensado que es interesante hablar de unos cuidados generales, los que debes incorporar a tu rutina todo el año. Y, junto a ellos, un repaso de las recomendaciones específicas dependiendo de la época del año. Una información clara que seguro te resultará muy útil.
6 Hábitos para cuidar mi piel todo el año
Aunque probablemente no te sorprendan porque ya los conocías, estos son los cuidados esenciales de la piel que deben formar parte de tu rutina:
- El sueño reparador esas ocho horas durmiendo plácidamente tienen un efecto rejuvenecedor mucho más potente que el de cualquier cosmético que encuentres en el mercado.
- Alimentación sana y equilibrada: somos lo que comemos y la mayor parte de la nutrición de la piel viene de dentro. Imprescindibles, pues, las frutas, legumbres y verduras.
- Reduce el “toqueteo” indiscriminado a tu piel: las manos están en contacto con todo y, por mucho que las lavemos, suelen portar bacterias o suciedad. Cuanto más te toques la piel, más posibilidades de extender una infección o taponar los poros y que aparezca acné.
- Limpieza diaria: no te vayas a la cama sin haber aplicado algún limpiador facial a tu rostro. Pero, también debes ducharte cada día para higienizar la piel del cuerpo.
- El arte del secado de la piel: tan importante como limpiar es mantener la piel seca. Pero, el momento del secado puede convertirse en una verdadera agresión si no lo haces como se debe. Olvídate esas imágenes de fuertes restregones, la piel de rostro y cuerpo tiene que secarse a golpecitos suaves y constantes.
- Mantén impecables tus brochas, esponjas, toallas… Todo lo que está en contacto directo con la piel debe estar higienizado después de cada uso. Es preferible que compres productos más baratos y los sustituyas a menudo, que arriesgarte a usarlos si no están perfectamente limpios.
Cuidados de la piel según las estaciones
Es bastante lógico pensar que no es lo mismo ponerse a tomar el sol en una playa a más de 30 grados que salir de casa una mañana de frío invierno, con lluvia y fuerte viento. ¿Qué tienen ambas situaciones en común? Pues que es tu piel la que recibe directamente ambas agresiones. Por eso, debes ajustar esos hábitos para cuidar mi piel generales a las necesidades específicas de cada época del año. No es complicado, como vas a comprobar.
1. Hábitos para cuidar mi piel en verano
El objetivo prioritario durante los meses de más calor es la protección. Es importante que seas consciente de que los protectores solares no solo se emplean cuando vas a ir a tomar el sol. Cada vez que sales a la calle, la piel de las zonas que no lleves cubiertas queda expuesta a unos niveles de radiación UV muy altos o extremos.
Así que el protector solar de máximo factor es el imprescindible de los hábitos para cuidar mi piel en verano. Los de última generación, con ácido hialurónico en su composición, están demostrando unos resultados impresionantes mejorando la uniformidad y el tono del bronceado.
2. Cuidados dermatológicos en otoño
Según los expertos, las primeras semanas después del verano debemos dedicarla a realizar una puesta a punto de la piel. Hay que recuperarla de los excesos del verano y prepararla para el invierno, la otra época en la que más sufre. Estos son, pues, los hábitos para cuidar mi piel en otoño:
- -Hazte una exfoliación profunda para eliminar todas las células muertas.
- -Pásate a las duchas cortas y con agua templada. Y, una vez a la semana, aprovecha para exfoliar toda la piel con un producto natural con aceite de oliva o vitamina E para nutrir simultáneamente.
3. Hábitos para la piel en invierno
Aquí la prioridad es hidratar, porque el frío y el viento resecan en extremo la piel. Lo mejor que reduzcas en lo posible en contactor prolongado con el agua. No se trata de que no te duches o laves, sino de que duren menos tiempo. Además:
- -Usa cremas y jabones muy suaves, con ingredientes emolientes.
- -Hidrata continuamente, con productos humectantes, pero que no aporten grasa. La crema de manos y un labial, con factor de protección solar, son tus mejores aliados frente al frío.
4. Cuidar tu piel en primavera
Igual que ocurría con el otoño, la primavera es un periodo de transición entre dos épocas en las que la piel sufre más agresiones (el invierno y el verano). Las mascarillas naturales son una excelente herramienta para mejorar el estado de la piel, sobre todo, en las zonas más delicadas como rostro, manos y pies.
Pero el gran problema de la primavera son las alergias. Las personas con problemas como psoriasis, dermatitis atópica, rosácea o acné son las que más temen la llegada de esa explosión de polen y alérgenos, además del aumento de las temperaturas y de las horas de luz. En estos casos, es importante acudir al dermatólogo para que revise el estado individual de nuestra piel y prescriba las actuaciones pertinentes. Y, de forma general:
- -Aumentar la ingesta de agua
- -Limpiar a diario con productos extremadamente suaves
- -Hidratar con cremas que incluyan ácido hialurónico, glicerina u otros humectantes naturales.
- -Aumentar la protección solar
¿Por qué incluir Endospheres entre los hábitos para cuidar mi piel?
Como hemos señalado, los cuidados de la piel siempre deben incidir en mejorar la elasticidad y la firmeza, precisamente, dos de los resultados de nuestro tratamiento exclusivo. Su efecto tonificante que combate la flacidez es, sin duda, el broche final a esa rutina de cuidados en la piel que tan buenos resultados te dará.
No te lo pienses más, seguro que tienes un centro Endospheres cercano donde comprobar en tu propia piel estos impresionantes beneficios.