
Piernas cansadas: causas, cuidados y recomendaciones
Es una de las molestias más generalizas entre las mujeres y cada vez a una edad más temprana. La verdad es que nuestro estilo de vida no ayuda nada, al revés, potencia el problema de las piernas cansadas. ¡No te preocupes! Te damos todas las claves para entender por qué surge y, sobre todo, cómo puedes cuidarte para reducir sus consecuencias.
Causas de las piernas cansadas
Cuando hablamos de piernas cansadas es fácil que todas sepamos a qué nos estamos refiriendo. Se trata de esa sensación de pesadez que dificulta el movimiento. Notamos las piernas hinchadas y muy sensibles ante cualquier presión o pequeño roce. Dependiendo del caso, puede ir acompañado de calambres, hormigueo y dolor poco intenso.
El origen de todo este cuadro es una deficiente circulación de la sangre en las piernas, más concretamente, de la circulación de retorno. Las venas de las piernas tienen dificultad para bombear la sangre de vuelta hacia el corazón y se queda ahí acumulada, produciendo que se inflamen y que las paredes venosas estén más débiles.
Es esencial cortar este proceso en cuanto comienzan a aparecer los primeros síntomas de piernas cansadas. De no hacerlo así, además de las molestias asociadas, lo habitual es que acabe degenerando en la aparición de arañas vasculares y varices. Pero, además de la deficiencia circulatoria, la otra causa que confluye para que aparezcan las piernas cansadas es una mala circulación linfática que genera una retención de líquidos. Realmente, ambos problemas van íntimamente relacionados, porque la linfa es la parte de la sangre que transporta los glóbulos blancos.
4 Consejos para combatir la pesadez en las piernas
Aunque las piernas cansadas no son un problema que solo padecemos las mujeres, es cierto que entre nosotras la incidencia es mucho más elevada que en los hombres. Una de las razones que lo explican son los bruscos cambios hormonales que conlleva la menstruación, el embarazo y, por supuesto, la etapa de la menopausia. Por tanto, estamos expuestas a sufrir de piernas cansadas durante prácticamente toda nuestra vida.
Sin embargo, hay mucho que puedes hacer para evitarlo o, al menos, minimizar este problema. Como vas a poder comprobar, la mayor parte de estos consejos tienen que ver, una vez más, con adoptar una rutina de hábitos de vida saludables. En esta ocasión, tienes que incidir en estos aspectos concretos:
1. Evita pasar muchas horas de pie
Si el origen de las piernas cansadas es la dificulta de que la sangre retorne al corazón, es evidente que, por la propia ley de la gravedad, esta situación se agrava cuando te mantienes mucho tiempo de pie. Está claro que hay determinados trabajos o actividades que, inevitablemente, conllevan esa postura.
Si es tu caso, intenta aprovechar cualquier momento libre para sentarte y, mejor aún, poner las piernas en alto. Y mientras estás de pie, haz pequeños ejercicios, sobre todo, cambiar el peso del cuerpo de una pierna a la otra.
2. El papel del calzado en las piernas cansadas
Imprescindible que renuncies a los tacones y a los zapatos que te opriman los pies, por lo menos durante esas jornadas en las que sabes que vas a tener que estar de pie. No son muy recomendables las botas de media altura que se ajustan a las piernas e impiden una buena circulación. Cuidado porque los zapatos totalmente planos tampoco son recomendables. Reserva todos estos tipos de calzado para ocasiones especiales, pero no para tu día a día.
El calzado más adecuado para combatir la pesadez de piernas es el que tiene un poco de elevación, unos dos centímetros. Pero nunca con un tacón puntiagudo, sino a modo de plataforma continuada. También es interesante que la suela sea mullida, no rígida y que se amolde a la forma de tu pie.
3. La alimentación que te conviene
Poco vamos a descubrirte en este apartado que no sepas ya. Te recomendamos una dieta rica en fibra, con pocas grasas y azúcares. Por supuesto, la ingesta de litro y medio de agua para ayudarte con el problema de la retención de líquidos. Reduce el consumo de refrescos y similares, mucho más el de bebidas alcohólicas. Y nada de tabaco, uno de los factores más determinantes en la aparición de las piernas cansadas.
4. Mímate y descansa todos los días
Hayas podido evitar esas jornadas de pie o no, convierte tu regreso a casa en el mejor momento del día. Ese en el que te reservas un espacio para cuidarte y relajarte. Tampoco es necesario disponer de mucho tiempo. Bastan unos minutos para descalzarte, ponerte una ropa cómoda que no te oprima y sentarte con las piernas en alto un ratito.
Aún puede ser mejor si te das una ducha con agua templada y pasa por tus piernas el chorro de agua todo lo frío que lo aguantes durante unos segundos. La sensación de alivio que consigues con este sencillo gesto realmente merece la pena. Si terminas con un suave masaje, con movimientos desde el tobillo hacia la rodilla, en el que te aplicas una crema refrescante, ni te imaginas lo bien que vas a sentirte.
Endospheres frena el problema de las piernas cansadas
Los tratamientos estéticos no siempre se limitan a ayudarte a estar más atractiva y sentirte más cómoda con tu imagen. Al menos es lo que sucede con la Microvibración Compresiva de Endospheres. Sin duda, uno de sus efectos más interesantes es el que se refiere a la eliminación del problema de las piernas cansadas.
Una de los primeros efectos que vas a notar tras la primera sesión es que desaparece el dolor y las molestias, porque tiene un efecto analgésico natural que se produce al mejorar la oxigenación de la sangre. Pero, sus beneficios no se quedan ahí. Su acción vascular hace que se normalice la circulación, lo que conlleva una hidratación de los tejidos. Y, finalmente, estimula en profundidad el funcionamiento del sistema linfático.
En cualquiera de nuestros centros Endospheres, te proporcionamos una información más detallada sobre la eficacia de esta técnica exclusiva, inocua e indolora para que te olvides definitivamente del problema de la pesadez de piernas.